Nibiru será visible en la Navidad de este año
Fractura en la Casa Blanca por la llegada de Nibiru
La Casa Blanca está fracturada y mientras que Obama espera para salir de la oficina oval sin mencionar la llegada de Nibiru ya que empañaría su legado presidencial, la oposición
fragmentada
dentro de su administración está instando al presidente a hacer un anuncio público, en caso de que Nibiru se haga visible al mundo antes de que él desocupe su puesto.
El
ambiente actual en la Casa Blanca es "un desorden caótico". Un grupo
escindido, desafió el miércoles la política presidencial y la
información filtrada sobre la estrella oscura a la prensa.
El
director de la Oficina de Ciencia y Tecnología de la Casa Blanca, John
Holdren distanciado cada vez más del círculo íntimo de Obama, reconoció
que la Tierra sigue siendo vulnerable a los desastres interplanetarios.
A pesar de que no menciona la palabra Nibiru, que podría explicar por
qué no desapareció o lo mataron, Holdren dijo: "No estamos preparados.
Tenemos que ser más inteligentes que los dinosaurios. Si vamos a ser una
civilización capaz en la medida que la tecnología lo permite, tenemos
que estar preparados para eventos raros, ya que pueden hacer mucho daño a
la Tierra ".
Holdren, junto con otros elementos disidentes, están tomando ventaja de
la ausencia de Obama. "Obama está fuera ocupado en la campaña por su
sucesor preferido, Hilary Clinton.
Hay personas dentro de la administración y de la agencia espacial que
creen es necesaria la divulgación de Nibiru y en el momento en que el
presidente está ausente, intentan obtener información sin hablar
directamente sobre el tema.
Holdren es consciente de la amenaza. Pero el es un hombre de familia y
debe temer por sí mismo y sus seres queridos. Desafiar al presidente
tiene sus consecuencias.
Muchos creen que Obama no tiene ningún poder real y es una marioneta
manipulada por grupos secretos como los Illuminati, los Bilderberg,
o Majestic 12. Estos grupos pueden existir y ejercer influencia sobre la
política presidencial, pero no dictan las operaciones del día a día en
el interior la casa Blanca. Ese trabajo pertenece a tres mujeres: Susan
Rice, Victoria Nuland, y Samantha Power, conocidas como "Las Furias de
Washington."
Ellas someten al presidente y son las verdaderas responsables de las políticas de la administración.
Estas mujeres tienen un poder inmenso. Ellas han torcido el brazo del
presidente y son la razón principal de que no se haya hecho pública la
llegada de Nibiru.
Las Furias de Washington aíslan a Obama de la presión de la influencia
exterior. Ellas quieren asegurarse de que los textos de historia
futuros, pinten un retrato favorable de su presidente.
Las Furias de Washington creen que la reputación ya en crisis de Obama
se desplomaría en una vertiginosa crisis irrecuperable, si Obama hiciera
una revelación de Nibiru a finales de año
Por otro lado, los hombres como Holdren le han pedido a Obama divulgar la llegada de Nibiru, mientras que todavía hay tiempo.
"Esta conspiración de los defensores de la divulgación es porque creen
de todo corazón que la divulgación es necesaria, no sólo por el bien del
presidente, sino para toda la humanidad".
Independientemente de su decisión, un gran número de creyentes de todos
los ámbitos de la vida dan crédito al cataclismo de Nibiru: teóricos de
la conspiración, políticos, expertos científicos y delatores creen que
la estrella oscura está en camino de hacer estragos en la tierra, cerca
de la Navidad de este año.
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